Qué mejor manera de celebrar la fiesta nacional que apelando a lo que más necesita nuestro país, la regeneración. Están los ánimos demasiado caldeados para introducir esta necesaria palabra, plena de contenido, en el escenario político nacional. Y no, regenerarse no es criticar, ni atacar, ni siquiera defenderse cuando hacerlo entraña romper aún más España. Hay que contener y aquietar esos ánimos para que la regeneración surta su efecto en la realidad y no se pierda con los radicalismos y el fanatismo.
La regeneración vendrá de la mano de aquellas personas que puedan eregirse como referentes para el resto de ciudadanos, de las ideas de quienes no sean corruptos y estén hartos de soportar a los que lo son, en vosotros profesionales de todos los ámbitos tengo puesta mi confianza como demócrata.
Está tan revuelto el panorama político que los que buscan un asidero para conseguir esta regeneración no lo ven, lo tienen delante, pero no lo ven. El árbol les tapa el bosque. Las ánsias de poder, de medrar, de lo que sea, el miedo de los que callan y no son valientes, de los que piensan que es mejor que todo siga igual si a mí me va bien, todo éso es en su conjunto ese árbol que no nos deja ver que los liberales ya hemos constituido un partido de ámbito nacional al servicio de los ciudadanos y no para servirse de la política.
Les pedimos su apoyo, necesitamos su ayuda para conseguir que estas actitudes que le hacen tanto daño a España sean vencidas, para que no la enfermen hasta el punto de retroceder, de terminar por no reconocerse ya los valores y los principios del esfuerzo y trabajo que la han levantado como país occidental y europeo.
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Nuestros mayores están humillados en sus casas con una pensión mínima que no les reconoce en absoluto su contribución a España, los jóvenes ni quieren saber ya nada de la política, sumergidos como están en el paro y, nosotros, las clases medias, los trabajadores que tenemos la suerte de continuar activos estamos cansados de un sistema que nos consume en la misma medida en que nosotros le consumimos a él, participando como estamos de su destino.
La regeneración no vendrá por parte de los partidos políticos coyunturales y oportunistas, que ya han entrado en el sistema haciéndose hueco aprovechando que existe esta necesidad entre la población, representan más de lo mismo. Tampoco vendrá por parte del PP y del PSOE que sólo saben unirse cuando lo que les preocupa es su propia superviviencia en el poder. Lo han demostrado al no juntar sus esfuerzos para salir de la peor crisis económica y social que ha padecido España.
Hoy, día de la Hispanidad, para muchos será un día de fiesta más; pero esos referentes, esas historias personales que dan ejemplo, que son los que le deben devolver la confianza al país me consta que ya han empezado a trabajar y no se equivocan al fijarse en el Liberalismo y en nuestro Proyecto Liberal como esa herramienta que debe servir a la regeneración de España.
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Ideas para la regeneración de España, publicadas por el diario ABC: http://www.abc.es/20101011/espana/regeneracion-ideas-201010102242.html
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