Contra los pronósticos iniciales que hacían pensar que la Legislatura podría agotarse, empleando de manera paradójica el mismo argumento que sirve ahora para convocar elecciones nacionales anticipadamente -el de la certidumbre para dar estabilidad económica al país- el Presidente del Gobierno ha convocado la cita electoral para el 20N. Lo cual politiza la elección hasta insinuar la división de España en izquierda y derecha rancia, lo que ha obligado a Rajoy, en su intervención posterior al anuncio del calendario electoral, a posicionarse en el centro como única alternativa, dice, al actual Gobierno.
En definitiva, la elección de la fecha por el Gobierno y las declaraciones de la oposición pretenden cerrar el debate electoral entre el PP y el PSOE para no dar cábida a ninguna otra formación, en este sentido también lo demuestra el hecho del incremento de exigencia de requisitos antidemocráticos para los partidos políticos que como el Proyecto Liberal Español, PLIE pretendemos presentarnos a unas elecciones nacionales por primera vez.
Sea como sea, quienes tendrán ahora la posibilidad de depurar las responsabilidades políticas por la situación de crisis en la que nos encontramos y que se perpetuará, según los analistas, durante los próximos tres años son los ciudadanos.