La puntilla política se la han dado al Presidente en Antena 3

Han sido varios los errores políticos, gravísimos del Sr. Zapatero en la entrevista de hoy en Antena 3:

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Primero.- Mostrarse inflexible con la edad de jubilación a los 67 años y decir que no se negociará cuando hay una mesa de negociación abierta con los sindicatos sobre este asunto -desde hace tres días- no es prudente, es inoportuno y alienta a la ruptura de la negociación. A partir de mañana o los sindicatos reaccionan o claudican, la controversia está servida.
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Segundo.- Por otra parte, el Presidente ha jugado a la cercanía con una presentadora que parecía más el miembro de otro partido político en la oposición que una periodista al uso. Estamos ante nuevas tácticas periodísticas que implican la necesidad de que el político esté mejor preparado ante la posibilidad de que, a partir de ahora, sea un canal televisivo quien quite o ponga a un presidente en el Gobierno.

El Sr. Zapatero debería haber estado más dispuesto a defender su verdad, lo cual es indicativo de que está muy solo, tan solo que los asesores que le deberían haber advertido sobre esta encerrona periodística televisada, de la que no ha sabido salir, no han hecho bien su trabajo.

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Tercero.- La gran noticia, que ETA deja las armas no ha cuajado, seguramente porque ETA ha editado un manifiesto de condiciones muy inferior al que el Gobierno esperaba, insuficiente según el parecer de todos los partidos políticos, lo que ha impedido que el Presidente del Gobierno pudiera abrir la entrevista erigiéndose como el Presidente que ha acabado con la violencia de ETA. En este asunto el PSOE nunca ha mostrado la firmeza que como partido de Gobierno y por sentido del Estado debería mantener.

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Todos los españoles hemos visto al Presidente del Gobierno más derrotado anímicamente de la Historia Política de España desde que Suárez dijo que abandonaba la presidencia. De facto, se han personalizado en él todos los errores como si la grave situación que padecemos fuera su culpa, a lo que ha contestado que duerme muy bien -no pueden decir lo mismo los casi cinco millones de parados que tenemos en España. A las cuestiones personales que se le insinuaban para aducir si el hecho de abandonar la política era debido más a una decisión familiar que política ha contestado diciendo que es debido a una mezcla de ambas, cuestiones todas ellas que pretendían debilitar su figura como Presidente del Gobierno y adelantar su salida como la mejor solución, a lo que él debería haber sabido contestar reconduciendo estas insinuaciones a un plano meramente político.

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La alternativa del Sr. Rajoy no es mejor, como liberales deseamos manifestar nuestra preocupación por esta falta de argumentación política, la que evidencian los líderes políticos por su escasa capacidad para hacer frente a la crisis, para luchar por los intereses generales de España y sacar a nuestro país de la especulación, la corrupción política, la subvención, los intereses creados y el mascareo político.