Se reclamó -una vez más- la necesidad de propiciar un mejor transporte y más barato entre Islas, un impedimento geofísico a la unidad de todos los Baleares que a estas alturas debería estar completamente resuelto.
El grupo de baile interpretó boleros con aire ibicenco y menorquín, muchos de los asistentes no pudieron refrenar sus ganas de bailar en la terraza mayor del Pueblo Español al son dulce de ses Xirimíes.
Las Islas pitiuses y Menorca tienen un importante significado electoral, su peso específico se ha ido consolidando cada vez más, lentamente; pero ningún partido político puede ya reducir su actuación política al ámbito exclusivo de Mallorca como ha venido sucediendo hasta ahora. Los isleños también tienen sus derechos y sus propias señas de identidad que deben ser respetadas.
El contexto o marco en el que se produjo este reconocimiento no fue el de los Países Catalanes, con el que no estamos en absoluto de acuerdo en la manera que se nos propone por los nacionalismos excluyentes, sino el del Mediterráneo que es el que verdaderamente y de manera natural, para el Proyecto Liberal, incluye a todas las Islas Baleares siendo su eje y las interacciona históricamente con todo el área Mediterránea.
Foto: Boleros de Baleares. Terraza Plaza Mayor del Pueblo Español.
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