PLENO EXTRAORDINARIO AYUNTAMIENTO PALMA, 23 DE NOVIEMBRE DE 2010. UNIÓN DE ASOCIACIONES DE MALLORCA. TRANVIA.
El tranvía, concebido antiguamente como un medio de transporte indispensable para las ciudades está siendo tratado en la actualidad como una oportunidad de captar demanda, es decir, que el grupo de gobierno municipal está experimentando, igual que ya hiciera con el carril bici, una novedosa fórmula económica con el tranvía de Palma a S´Arenal i Son Sant Joan, y esta fórmula consiste en que, en lugar de considerar la oferta y la demanda de manera tradicional, esto es que si hace falta y me lo piden hago el tranvía, se invierten los conceptos y hago el tranvía primero, que luego ya vendrá quien lo use.
Este experimento tiene muchos riesgos para la Ciudad de Palma, el primero de ellos es que un mal trazado perjudique las expectativas de tal manera que no se cumplan y la afluencia de pasajeros no sea tan numerosa como se espera, con lo que el automóvil seguiría siendo el primer medio de transporte sin que ninguna de las atractivas ofertas públicas de transporte lo consiguieran reducir, aunque eso sí afectando gravemente el trazado público al tránsito y la circulación viaria que, por si ya fuera poco, se vería completamente colapsada por un mal planteamiento de los itinerarios del tranvía a través de la ciudad.Texto inicialTexto secundarioOtro riesgo es que, siguiendo con estos experimentos, los turistas no constituyeran, siempre según esta óptica económica tan novedosa del gobierno municipal, la demanda tan segura del transporte público tranviario, entre otras cosas porque su utilidad o su vistosidad no fuera finalmente la adecuada para un tipo de demanda que no está controlada. Tan importante es para algunos turistas llegar pronto al aeropuerto como para otros dar un paseo lentamente en tranvía por primera línea de la playa de Palma ¿a qué tipo de demanda favorecerá el tranvía finalmente?
Como pueden comprobar, decir que hay que paralizar el tranvía porque las competencias municipales de Palma deben respetarse o porque hay que analizar el encaje que tendrá el tranvía en el futuro de la Empresa Pública Municipal de Transportes E.M.T. aún es poco, pues hay muchas variables, importantes todas ellas que hay que despejar antes de abordar un proyecto que, mal enfocado, puede convertir lo que parece que es una buena inversión en un desastre más de movilidad que se sumará a los que ya padecemos en la ciudad y lo que es peor, a una carga más que sostener a través de los impuestos y tasas de los palmesanos.
Por todos los gestores públicos es sabido que no es posible impedir el monopolio en la concesión de los transportes públicos, de tal manera que si la E.M.T. es viable a duras penas con las actuales frecuencias y trazados de línea, lo es porque no tiene competencia.
En aquellas ciudades españolas donde se han introducido dos concesionarias públicas de transporte, en competencia la una con la otra, ha resultado ser esta mezcla un estrepitoso fracaso por una sencilla razón, las empresas municipales de transporte están saturadas y su servicio público viene condicionado por el número de usuarios que, de compartirse con otra empresa también pública, simplemente hace que los itinerarios y trayectos no resulten rentables por la falta de usuarios y por su duplicidad.
Así, las prácticas monopolistas en el transporte público son las que, paradójicamente, causan la mala calidad de los servicios y al mismo tiempo los hacen medianamente sostenibles económicamente - sin entrar siquiera en que aquéllas líneas que son deficitarias deben igualmente prestar su servicio público. Pero la gran incógnita a despejar en un Pleno Extraordinario como el de hoy es de qué manera afectaría a esta sostenibilidad de la E.M.T. la introducción de un tranvía en Palma que le hiciera competencia.
En definitiva, la Unión de Asociaciones de Mallorca estaría de acuerdo con un modelo tranviario europeo que es eléctrico, silencioso, con elevada frecuencia de pasajeros y articulado para impedir longitudes excesivas que no puedan penetrar en los cascos antiguos de las ciudades; pero no estamos conformes con la incertidumbre que genera un tranvía basado en las oportunidades de captar demanda sin que se hayan estudiado primero, seriamente, los pros y contras de su paso por la Ciudad.
Fdº. Francisco Fernández Ochoa.
Vocal Unión de Asociaciones de Mallorca.
El tranvía, concebido antiguamente como un medio de transporte indispensable para las ciudades está siendo tratado en la actualidad como una oportunidad de captar demanda, es decir, que el grupo de gobierno municipal está experimentando, igual que ya hiciera con el carril bici, una novedosa fórmula económica con el tranvía de Palma a S´Arenal i Son Sant Joan, y esta fórmula consiste en que, en lugar de considerar la oferta y la demanda de manera tradicional, esto es que si hace falta y me lo piden hago el tranvía, se invierten los conceptos y hago el tranvía primero, que luego ya vendrá quien lo use.
Este experimento tiene muchos riesgos para la Ciudad de Palma, el primero de ellos es que un mal trazado perjudique las expectativas de tal manera que no se cumplan y la afluencia de pasajeros no sea tan numerosa como se espera, con lo que el automóvil seguiría siendo el primer medio de transporte sin que ninguna de las atractivas ofertas públicas de transporte lo consiguieran reducir, aunque eso sí afectando gravemente el trazado público al tránsito y la circulación viaria que, por si ya fuera poco, se vería completamente colapsada por un mal planteamiento de los itinerarios del tranvía a través de la ciudad.Texto inicialTexto secundarioOtro riesgo es que, siguiendo con estos experimentos, los turistas no constituyeran, siempre según esta óptica económica tan novedosa del gobierno municipal, la demanda tan segura del transporte público tranviario, entre otras cosas porque su utilidad o su vistosidad no fuera finalmente la adecuada para un tipo de demanda que no está controlada. Tan importante es para algunos turistas llegar pronto al aeropuerto como para otros dar un paseo lentamente en tranvía por primera línea de la playa de Palma ¿a qué tipo de demanda favorecerá el tranvía finalmente?
Como pueden comprobar, decir que hay que paralizar el tranvía porque las competencias municipales de Palma deben respetarse o porque hay que analizar el encaje que tendrá el tranvía en el futuro de la Empresa Pública Municipal de Transportes E.M.T. aún es poco, pues hay muchas variables, importantes todas ellas que hay que despejar antes de abordar un proyecto que, mal enfocado, puede convertir lo que parece que es una buena inversión en un desastre más de movilidad que se sumará a los que ya padecemos en la ciudad y lo que es peor, a una carga más que sostener a través de los impuestos y tasas de los palmesanos.
Por todos los gestores públicos es sabido que no es posible impedir el monopolio en la concesión de los transportes públicos, de tal manera que si la E.M.T. es viable a duras penas con las actuales frecuencias y trazados de línea, lo es porque no tiene competencia.
En aquellas ciudades españolas donde se han introducido dos concesionarias públicas de transporte, en competencia la una con la otra, ha resultado ser esta mezcla un estrepitoso fracaso por una sencilla razón, las empresas municipales de transporte están saturadas y su servicio público viene condicionado por el número de usuarios que, de compartirse con otra empresa también pública, simplemente hace que los itinerarios y trayectos no resulten rentables por la falta de usuarios y por su duplicidad.
Así, las prácticas monopolistas en el transporte público son las que, paradójicamente, causan la mala calidad de los servicios y al mismo tiempo los hacen medianamente sostenibles económicamente - sin entrar siquiera en que aquéllas líneas que son deficitarias deben igualmente prestar su servicio público. Pero la gran incógnita a despejar en un Pleno Extraordinario como el de hoy es de qué manera afectaría a esta sostenibilidad de la E.M.T. la introducción de un tranvía en Palma que le hiciera competencia.
En definitiva, la Unión de Asociaciones de Mallorca estaría de acuerdo con un modelo tranviario europeo que es eléctrico, silencioso, con elevada frecuencia de pasajeros y articulado para impedir longitudes excesivas que no puedan penetrar en los cascos antiguos de las ciudades; pero no estamos conformes con la incertidumbre que genera un tranvía basado en las oportunidades de captar demanda sin que se hayan estudiado primero, seriamente, los pros y contras de su paso por la Ciudad.
Fdº. Francisco Fernández Ochoa.
Vocal Unión de Asociaciones de Mallorca.
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