¿Por qué Bauzá no le planta cara a los clanes de Son Gotleu?

Foto: Vecinos de Son Gotleu reclaman Ley y Orden.

Estos días hemos asistido atónitos a la triste imagen que las Islas Baleares ofrecen en los medios de comunicación de ámbito nacional por los altercados de Son Gotleu. No sabemos qué interés puede haber en desprestigiar una imagen turística de calma cuando los altercados de Son Gotleu son de parrilla televisiva durante el mes de agosto.

La tensión permanece en la barriada, no se descarta que se reanude la conflictividad en cualquier momento y las bandas rivales o clanes buscan fortalecerse para dominar al otro, por la fuerza, con la violencia, con lo que haga falta. Entre tanto, las autoridades han reprimido débilmente los brotes de violencia y lo que es peor, no han adoptado ni una sola medida contundente para ordenar la zona, a la espera como están de nuevos acontecimientos que requieran de su intervención.

¿Por qué Bauzá o la Autoridad que corresponda a su solicitud, no ha ordenado la expulsión de los sin papeles africanos? ¿Por qué siguen los clanes gitanos su trayectoria delictiva y responden a amenazas de otro clan étnico que quiere dominar qué, de qué negocio estamos hablando? ¿Por qué las prostitutas nigerianas y muchas de las personas que han salido en imágenes de televisión aún viviendo en la miseria ostentan enormes collares de oro al precio que está el oro hoy en día?

Una actuación política contundente, honesta con la sociedad mallorquina, sincera con la democracia y la Justicia hubiera sido ordenar el conflicto a través de la deportación de los elementos que nos traen drogas, violencia y mafia a nuestras Islas, identificados como están.

Si hoy la prensa trata los archivos de los supuestos casos de corrupción política más graves e hirientes que han existido en las Islas Baleares y además vemos que las actuaciones políticas no son capaces de ordenar ya ninguna situación de violencia aunque soportarla conlleve un grave desprestigio de las Islas Baleares, que sin duda se irá cada vez incrementando más, habrá que preguntarse cuáles son las causas que hacen que los políticos y los juzgados se muestren incompetentes para abordar estos asuntos de raíz.

El caciquismo, el reducto local ha existido en todas partes de España y durante mucho tiempo; pero el hecho isleño contribuye a agravarlo sin lugar a dudas, vivimos unos momentos en las Islas Baleares en los que las influencias que impiden la Justicia en un sentido amplio son mayores al número de habitantes.