Si el orden económico básico y la distribución según necesidades prioritarias no funciona, de nada importará si somos mallorquines o vascos.

Estamos asistiendo a la distribución política de los recursos que deberían cubrir necesidades básicas conforme al oportunismo electoralista. El duro bache económico que se va a atravesar dejará bien asentado que de nada importarán las nacionalidades de cada cual en un país que económicamente no se sostiene. Hoy se ha publicado en la Cadena Ser que ya son más de 20 millones de españoles los que cobran menos de mil euros cada mes (parados, jubilados, separados y empleados precarios) y han pasado a formar parte de esta estadística que no atiende al caso concreto, al nombre y apellidos de los afectados por la crisis y por las circunstancias de su propia vida.

Noticia relacionada sobre subvenciones públicas al catalanismo en las Islas Baleares: http://www.elmundo.es/elmundo/2008/09/03/baleares/1220422583.html