17/10/08

Se puede decir más alto ante la UE, pero no más claro.


El escrito que reproducimos a continuación, con permiso del autor, no ha perdido, a día de hoy, su vigencia. Obviamente la influencia que los partidos nacionalistas con representación institucional ejercen, valga la redundancia, sobre las propias Instituciones es evidente y palmaria, también en las europeas. Es por este motivo que nuestra labor toma más sentido que nunca, para que los derechos de los ciudadanos de las Islas Baleares se mantengan en valor, apreciados y diferenciándose del status artificial establecido en materia cultural y lingüística en las Islas por intereses ajenos a los de la población balear. Como pueden comprobar hay quienes los han venido defendiendo desde que observaron su puesta en peligro, desde 1.979 y hasta hoy:

"A LA COMISION EUROPEA

Ante la anunciada elaboración por parte de esta Comisión Europea de un Informe sobre el estado de las lenguas minoritarias y regionales, el CENTRO CULTURAL MALLORQUI, entidad de carácter cultural, inscrita en el Registro Provincial de Asociaciones de Baleares con el nº 535, el 6 marzo 1979 y cuyo domicilio, a efectos notificatorios y de correspondencia, es el Apartado de Correos ****, quiere elevar, ante la citada Comisión, el siguiente PLIEGO DE ALEGACIONES para que sean analizados y se tengan en cuenta a la hora de diagnosticar el estado y situación de las lenguas minoritarias que, como la MALLORQUINA-BALEAR, corre peligro de desaparición por una serie de causas que se explicitan a continuación.

PRIMERA - El mallorquín es la lengua propia, junto con la castellana (idioma español), de la isla de Mallorca, compartiendo con el menorquín y el ibicenco, hablados en Menorca y en Ibiza respectivamente, la misma raiz e idéntica problemática. Históricamente, como ocurre con todas las lenguas originarias del latín, su proceso de formación es lento, complejo y muy similar a las demás lenguas latinas como el castellano (español), el francés, el valenciano, el catalán o el provenzal, sin que pueda hablarse, en rigor, de un "acto fundacional" de la lengua, sino de un proceso evolutivo que, partiendo del latín, va alumbrando unas lenguas que, en función de circunstancias geopolíticas, se van diferenciando entre sí hasta alumbrar la rica y espléndida variedad lingüística del mundo europeo derivado del mundo romano. La mallorquina-balear tiene la particularidad de la pureza en su evolución, al estar diferenciada de las demás corrientes neolatinas durante catorce siglos de formación propia, resguardada por el Mar Balear, sin recibir influencias que la empañen. - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
SEGUNDA - En el caso del mallorquín, la población latinizada que, desde la conquista de Quinto Cecilio Metelo, asiste a un acelerado y completo proceso de romanización, que tras la caída del Imperio Romano comenzará su proceso hacia la creación lenta del propio romance que, como és lógico, guarda similitudes con la evolución del latín en las áreas geográficas de su entorno, pero conservando dos características de especial importancia: su proceso evolutivo es autóctono y autónomo, siendo el resultado de la evolución una lengua con personalidad y características propias, diferenciadas de sus vecinas y que, a partir de la Baja Edad Media, recibe el nombre de "mallorquín", como en Cataluña llaman "catalán" al romance derivado del latín y en Valencia "valenciano", a la lengua que surge de la romanización. Durante siete siglos, de forma inequívoca, general y sin excepciones, ni en la literatura, ni en los documentos públicos y notariales, ni en el Derecho, ni en el lenguaje eclesial, la lengua que en Mallorca se habla es llamada de otra forma que no sea la de "mallorquín", con exclusión de cualquiera otra denominación. - - - - - - - - - - - - - - -
TERCERA - Esta lengua produce excelsas creaciones literarias que van de Ramón Llull a Lorenzo Villalonga, pasando por Anselmo Turmeda y otros egregios exponentes de una literatura y una cultura que trasciende lo mallorquín para devenir patrimonio de la cultura europea. Su convivencia con el castellano (idioma español) es, desde el primer momento, de respeto y de complementación. Por una serie de razones históricas que no son del caso en este pliego de alegaciones, el castellano (idioma español), basándose en su mayor fuerza demográfica y en su condición del reino que lidera la formación de España, se convierte, en toda la península Ibérica, en la "lingua franca" que permite a todos los españoles entenderse entre sí, de la misma forma que, hasta entonces, el latín había sido la "lingua franca" de la Europa culta o en la actualidad el inglés lo es en las relaciones entre pueblos de distinta lengua. Esto explica que, ya desde la Edad Media y el Renacimiento, el castellano (idioma español) es incorporado a los usos lingüísticos mallorquines sin mayores problemas y de forma natural, pasando a ser la población mallorquina, en sus capas dirigentes y en los ámbitos cultos, una población bilingüe. Así, por ejemplo, los Estatutos del antiquísimo Estudio General Luliano, son redactados en castellano (idioma español), lo cual prueba la convivencia pacífica y armoniosa de las dos lenguas. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
CUARTA - Sorprendentemente, con el advenimiento de la democracia, aunque con unos antecedentes muy minoritarios que arrancan unos cincuenta años antes, se produce un sistemático, planificado y lamentable proceso de laminación de la lengua mallorquina que se aspira a sustituir por la catalana, despojando a la lengua de la Isla de su nombre -a partir de ahora "catalán"- y de todas aquellas palabras, usos, giros y modismos específicos que le proporcionaban el status de lengua diferenciada e independiente de las de su entorno. El proceso -un auténtico "lingüicidio"- se perpetra con premeditación y alevosía, con generosas aportaciones dinerarias por parte de Cataluña y con un sistemático y tenaz proceso de ingeniería idiomática que, a través de la escuela (sólo catalán ya desde la más tierna infancia), la universidad (donde se decretó lenguas oficiales el inglés y el catalán), la radio, la televisión y la prensa (con su particular comisario catalanista, que ejerce de censor), va sustituyendo, hasta ponerla en peligro de extinción, la lengua mallorquina-balear por la catalana. El atentado culmina con la inclusión en el Estatuto de Autonomía del "catalán" como "lengua propia" de las Islas Baleares, cosa que no ocurre, por ejemplo, con el "valenciano" que se resiste a su catalanización y que conserva su nombre en el Estatuto de Autonomía del antiguo Reino de Valencia. Este Estatuto de Autonomía de las Islas Baleares, fue puesto en vigor de forma dictatorial sin que el pueblo tuviera oportunidad de refrendarlo en referéndum popular. Los políticos de la preautonomía demostraron tener prisa para ocupar las poltronas que se crearon con la Autonomía. En el Parlamento de las Islas Baleares hay depositadas más de setenta mil firmas, solicitando una consulta popular sobre el tema lingüístico, sin que ni siquiera se permita incluir la petición en algún orden del día para su discusión.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
QUINTA - Obviamente este proceso de sustitución no es inocente y, por supuesto, no se limita a lo lingüístico, sino que apunta a un proyecto, tan absurdo como ridículo, de incorporar el antiguo Reino de Mallorca a lo que llaman "países catalanes", una creación artificial sin base histórica, sociológica o idiomática. El silogismo del imperialismo catalán está claro: "La lengua mallorquina-balear es lengua catalana", "Por la comunidad del idioma se llegará a la futura unidad política". El Reino de Mallorca que jamás -nunca- ha tenido una relación de dependencia de Cataluña se ve, en la actualidad, despojado de su personalidad histórica y de su personalidad lingüística en aras de un proyecto fantasmagórico que no se sostiene ni desde el punto de vista histórico, ni desde el punto de vista político, ni desde el punto de vista cultural. Es por todo ello, que este Centro Cultural Mallorquí, interpretando el silenciado clamor popular balear que en su mayoría abrumadora rechaza la lengua catalana como propia, al tiempo que reclama protección para su identidad y propia lengua, solicita de la Comisión Europea que pondere en su Informe el estado de casi desaparición de una lengua que, como la mallorquina, tenía una gloriosa tradición e historia, formaba parte de la riqueza lingüística de España y gozaba de una personalidad propia y de un status en el conjunto de las lenguas cultas europeas. Giros ancestrales, acentos seculares, vocablos inexistentes en otros ámbitos lingüísticos, construcciones idiomáticas específicas, están desapareciendo en aras de una "unidad del catalán" elaborada artificialmente por mentes enfermizas que, en Mallorca y en Cataluña, aspiran a una especie de "anchluss" de las Islas Baleares. En este sentido, las instituciones europeas son la última esperanza que nos queda a la inmensa mayoría de mallorquines pisoteados por unas minorías muy activas (que se dan la gran vida gracias a las subvenciones "culturales" y también generosamente financiadas desde Cataluña), de que su milenaria lengua será respetada y conservada como se merece por su tradición y glorioso pasado. Se acompaña dossier en el que queda bien explicitada la existencia de la "Lengua mallorquina y balear", reconocida así por la Real Academia Española y otras sociedades oficiales culturales. - - - - - - - -
Dado en Palma de Mallorca, el día diez y seis de octubre de dos mil.- - - - - - - - - - - -

Jaime Martorell Mir

Presidente

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P.D.- Se adjunta ejemplar de una GRAMATICA DE LA LENGUA MALLORQUINA."

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