Tanto el carisma como el discurso de Barack Obama han conseguido que su color de piel no sea un impedimento para alcanzar la presidencia de los EEUU en un país con graves prejuicios en este sentido. El liderazgo, una figura clave para entender el sistema electoral estadounidense dará paso ahora, durante el transcurso de la legislatura, a la política demócrata de partido. Mientras en EEUU se producen estos avances históricos, de evidente regeneración, aquí en España los problemas de lengua, racismo y discriminación por cualquier hecho diferencial siguen a la orden del día. A pesar de que la democracia norteamericana siempre nos deslumbra, el modelo de referencia para el Proyecto Liberal Español no es el norteamericano, sino el clásico europeo.
Por lo que respecta a la presencia del Sr. José Blanco (PSOE) en Washington, en respuesta a la invitación del Partido Demócrata americano, no nos parece prudente ni correcta, por una sencilla razón, porque el Gobierno de España debe mantenerse al margen de favoritismos y siempre cabía la posibilidad de que hubiera ganado McCain. Cuando la política de Estados queda personalizada en llevarse mejor o peor con unos u otros, siempre va en detrimento de las relaciones internacionales que España debe establecer con todos los Estados del mundo. El PSOE debería haber contestado a esta invitación con presencia de miembros relevantes de su organización como partido político que no estuvieran vinculados directamente con el Gobierno de España. Es este tipo de políticas de gesto la que tiene que finalizar para dar paso a un nuevo modelo general de entender la política al servicio de la ciudadanía y no del poder establecido.
Resultados electorales de EEUU: http://news.yahoo.com/election/2008/dashboard
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