Lo evidente es que el reciente ganador absoluto de las elecciones, el Partido Popular, no hará nada por mejorar la economía durante el próximo año a la espera de alcanzar el poder en las nacionales, entre otras cosas porque los Ayuntamientos están para dar servicios, no para hacer barras de pan. En estas elecciones municipales y autonómicas se ha votado en clave nacional. Así, transitaremos por el desierto un año más a costa de la alternancia de los partidos políticos que piensan más en el poder que no en el pueblo. El Sr. Zapatero se arrinconará en su postura inamovible según ya ha adelantado, a la espera de los acontecimientos que puedan paliar los efectos de una derrota que dejará marcado al PSOE durante mucho tiempo. Nosotros también sabremos esperar a que el tiempo nos vuelva a dar la razón, por desgracia como siempre.
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